La sal de Paz expande y purifica tu campo áurico al deshacerse de la contaminación física y espiritual. Esta elaborada por una mezcla de sal marina, lavanda, rosas y frankincienso.
El poderoso aceite lavanda brinda paz y ayuda a la purificación, en conjunto con los pétalos de rosas, crean olores que conectan químicos internos para elevar tu espíritu. El frankincienso ayuda agudizar la concentración, trayendo así paz.
Deja la guerra interna, anda mano a mano con la tranquilidad y la serenidad.